Lo bueno si breve... (XV)

La traición que puedes esperar es superflua y trivial, la verdaderamente aterradora es aquella que no puedes ver o esperar. 

En este mundo no existen ni las verdades ni las mentiras, sólo los hechos, y aun así no asimilamos otra verdad que la que nos beneficia. 

Los que hablan mal de ti es porque les sobra mucho tiempo de su vida y no tienen nada interesante que decir de ellos mismos. 

El amor puede esperar. La cerveza no, que se calienta. 

Todos los humanos son imitaciones de los monos, y todos los dioses son imitaciones de los humanos.

Nunca digas "de este agua no beberé" porque el camino de la vida es muy largo y en cualquier momento puedes tener sed. 

Naciste para ser feliz, no para agradar a todo el mundo. 

Primero aprendía a callar y luego a observar, para cuando fuera el momento adecuado hacer lo necesario para acabar con el asunto. 

Una mentira es suficiente para poner en duda todas las verdades. 

Somos responsables de nuestras palabras, pero no de lo que entiendan los demás. 

Ser fuerte no hace que dejes de sentirte solo, pero ayuda a afrontarlo. 

Nadie puede predecir lo que ocurrirá con exactitud, porque la vida está influenciada por muchas variables desconocidas e incontrolables. 

Las amistades son como las tetas; unas se caen, otras son grandes, y muchas son falsas. 

La admiración es el sentimiento más alejado de la razón. 

Las mujeres se enamoran de lo que oyen y los hombres de lo que ven. Por eso las mujeres se maquillan y los hombres mienten. 

Me cae bien toda la gente que no intenta caerle bien a nadie. 

El destino es una rueda que gira, y nosotros el mecanismo que la impulsa. 

Somos incapaces de vivir sin alguien en quien confiar y obedecer, Por eso, para escapar de esa presión aquellos que son superiores a otros buscan a personas aun más fuertes en las que creer: así es como nacen los reyes, y así es como nació Dios. 

Elige siempre a la gente auténtica, aunque sean auténticos hijos de puta. 

Me parece que el secreto de la felicidad es aceptar la vida tal cual es. 

A veces no hay nada más complicado como que la realidad entienda su ficción.